La comida forma parte de nuestra vida. El día a día que buena está la comida.
No hace falta mucha cosa, solo buena materia prima.
Fin de semana, más tiempo, para disfrutar de la comida, un aperitivo mientras cocinas una fantástica comida. Reunión de amigos, buena bebida.
Lo aprendí desde muy niña, mi padre gran gourmet formó una cofradía, en aquellos hace ya muchos años, cuando del gourmet nada se sabía. Ella era feliz con la comida.
Largas sobremesas con sus amigos, la familia. Hablamos hasta finalizar el día, contándonos anécdotas de sus vida. Que feliz era yo escuchando embobada sus vivencias. Que pronto murió papa 61 años tenia “que injusta es la vida”.
Y a mi me quedó este recuerdo de la buena compañía, lo intento transmitir, no es fácil. Con Internet y la tecnología hace que sea más difícil.
Juntar hijos, amigos, familia y contarnos nuestra vida.
Imma Puges Somolinos
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