Estaban esperando ansiosos. Se sentían solos y tristes; estaba tardando mucho. Apelmazados y sudando como nunca, empezaron a prepararse para la ocasión. De repente empezó a notarse ese tan querido aroma… ¡qué bella era y qué bien le sentaba aquel frío toque de nieve! Era imposible sobrevivir sin ella. ¡Qué le sienta mejor a un macarrón que una cucharada de salsa de tomate con parmesano! ¡Buen provecho!
Marta Albà
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