Bajo por Bravo Murillo y subo por Eloy Gonzalo, en Quevedo hay un restaurante y dos pobres. Tengo que taparme la nariz con las manos, me huelen a macarrones con queso, como a ti. Entonces cierro los ojos y vuelo. Ahora tú y yo caminamos de la mano por senderos lejanos. Siento tus dedos apretando los míos y pierdo la cabeza, escucho tu respiración y enloquezco. Luego tú y yo iremos a comer algo dulce, algo que se derrita en nuestras bocas. “Primero el postre, luego el resto”, me dices … [Read more...]
999. La fresa traviesa
Estaba siendo una velada magnífica, habíamos disfrutado de una cena exquisita y sólo faltaba el postre. Entonces, cogió mi mano y me llevó a la habitación, preparaba algo especial. Una vez allí, sacó de su bolsillo un pañuelo y me vendó los ojos. Un minuto más tarde, ya se había desprendido de toda mi ropa. Yo, intrigada y algo nerviosa, yacía tumbada sobre la cama a expensas de lo que tuviera planeado. Noté algo acercarse a mi boca, con un pequeño mordisco adiviné que se trataba de una fresa. … [Read more...]
998. No todo está escrito
Aquel día hacía frío, el viento horadaba la piel dejándola en escarpias y balanceaba el andamio que era la gloria bendita. No sabía si temblaba de puro miedo o de la gélida sangre que apenas circulaba por mi cuerpo, estaba colocando los inquietos y últimos ladrillos antes de comer. Cuando dio la hora, bajé con lentitud exasperante los irregulares y asustados escalones, temerosos como yo. Abrí el táper bajo el andamio y el aire me devolvió la vida: “Tacos de solomillo ibérico con reducciones de … [Read more...]
997. Quina llet!
Havia plogut amb força i l'endemà va fer un dia preciós, tot es veia net i clar. Vaig sortir a comprar el pa, vaig agafar un suc de coco i després em vaig adonar que era llet de coco per a cuinar i jo no l'havia feta servir mai. Hi havia una noia de fesomia oriental que en va agafar un pot de l'estanteria i jo li vaig preguntar quins plats es podien cuinar amb aquesta llet; mentre me'n deia uns quants em vaig recordar de les perdius que em va portar un amic del gimnàs -caçador de bona punteria- … [Read more...]
996. Aromas…
Ese olor, un olor dulzón, familiar, se extendía por los rincones del hotel. Subía por los ascensores, se abalanzaba por los pasillos, se colaba en las habitaciones... Los huéspedes sonreían al percibirlo, era tan... como estar en casa. Y si habiendo decidido seguir aquel embriagador perfume, hubieran salido de sus habitaciones, recorrido los pasillos, bajado por los ascensores... habrían llegado, después de cruzar el gran comedor, a la cocina del hotel, donde el Chef, a fuego lento, calentaba la … [Read more...]
995. Bizcocho de frutos de abrigo
Nos despedimos allí y hasta hoy no me había atrevido siquiera a pasear aquella calle. Hacía justo un año. La mesa vacía al fondo del bistrot se abrigaba con manteles de lino y la misma luz tenue de aquella lámpara en crudo. Como aquella vez, olía a otoño, a ciruela, uvas pasas y orejones de albaricoque, a nueces y almendras. Me acerqué casi nervioso, me senté en el sillón tapizado y volví a sentir nítidas también, sus manos dibujando enigmas sobre las mías, sus labios apurando la copa de caldo … [Read more...]
994. Fuera de temporada
Ella bregaba en la cocina cuando apareció él con un entusiasmo que no le recordaba. -¡Toma! Ella leyó en alto: “Vale por un fin de semana para dos en el Hotel Mendel de Fuenterrabia”. -Tú y yo…sin críos. Dicen que la costa guipuzcoana es una maravilla. Y que allí se cultiva el producto estrella de la huerta, “caviar vegetal” le llaman. Quiero que lo probemos…y nos reconozcamos –añadió, serio y esperanzado. Durmieron y descansaron casi todo el tiempo. Dieron algún paseo de la mano y se … [Read more...]
993. Producción propia
Acudía regularmente a aquel restaurante pues le satisfacía en todos sus aspectos. El local era amplio, cómodo y con una decoración sencilla, pero confortable; gozaba de una clientela variada y aún así de porte educado; el servicio era rápido y atento en todo momento; disponía de una carta variada en la que se veían entremezclados platos tradicionales con otros más innovadores y salpicada con ciertos toques de cocina internacional. El chef disfrutaba sorprendiéndonos y no resultaba raro que algún … [Read more...]
992. La cocinera mediocre
El día que nos conocimos nos hicimos inseparables. Juntas formábamos un equilibrio perfecto, un contraste exquisito. Yo soy de tez bronceada y aspecto curtido, algo dura de carácter. Siempre estoy visible y me muestro como soy, mi apariencia y realidad van unidas. En cambio ella… es pálida y tierna… llena de secretos… te acercas y su interior es un enigma que se deshace en al boca... Entonces resultó que un día, una cocinera mediocre, nos separó de manera injusta y violenta: nos echó a la … [Read more...]
991. Urbanidad
— Mañana hay fríjoles — se escucha en la casi extinta noche. Algunos mendigos se preparan para no estropear sus estómagos con melancolía. En tanto, lo que era la colilla de un cigarrillo ahora es una isla en medio del mar sangriento que mana de la cabeza de un joven pintor callejero. No existen cenas en la calle, solamente aguardiente que se sirve a manera de agua de Leteo en la esquina donde todos asisten para hacer de su memoria siempre olvido. Jhon Felipe Benavides Narváez … [Read more...]
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